Después de la reunión del día 11 de febrero mantenida con los responsables de Medio Ambiente de la Comunitat Valenciana, el Secretario Autonómico Julià Álvaro y el Director General Antoni Marzo, nos emplazaron para una segunda reunión y estudiar el caso el lunes 14 de marzo con los técnicos de Conselleria de Medi ambient, el Subdirector General Pep Nebot y el Jefe de Sección José A. Hernández.
De entrada los funcionarios de medio ambiente adscritos a ENP no ocultaron su opinión al respecto y se mostraron en contra de la modificación a estas leyes. Aunque es un criterio subjetivo que dicen estar dispuestos a mitigar si el impulso político les fija una directriz contraria a su criterio. Intentar dialogar sobre un problema con alguien que ya de entrada te dice que se posiciona en contra, aunque intenta demostrar una postura objetiva, es ya una situación cuanto menos inhóspita. Tampoco se habían leído la documentación que les enviamos, tenían claro que no les íbamos a convencer.
Durante la reunión, la frase “La pelota, ahora mismo, la tenéis aquí arriba, en el tejado” se repitió constantemente, en clara alusión a la normativa con prohibición TOTAL, desde la posición cómoda del que está en contra y tiene a la ley de su parte, para oponerse y punto.
Sobre nosotros, parece ser que ahora también cae el peso de las competiciones, incluso la de la los trail-runners, que indirectamente nos afectan por arte de “birli-birloque”. Si hubieran leído la documentación aportada se darían cuenta que nuestro objetivo principal no es defender las competiciones, para eso está la Federación.
Al parecer, y en palabras de Pep Nebot, “nosaltres tenim clar que la bicicleta es l'últim o penúltim problema mediambiental”. La problemática de las bicicletas en las sendas de los ENP ya no es ambiental -suponemos que esa vía ya está agotada ya que no existen estudios que lo ratifiquen y por supuesto nos alegra- pero ahora el inconveniente deriva de un supuesto conflicto entre usuarios. Aparentemente es una cuestión de seguridad sobre infraestructuras municipales (en las que medio ambiente, sin embargo, se considera competente). Aunque esto se podría resolver mediante unas simples ordenanzas municipales, que establecieran códigos de conducta en las sendas (como hacen incluso para la circulación de peatones por las aceras… ver el Título VI de la Ordenanza de Circulación del Ayuntamiento de Valencia).
Según los funcionarios, existe un ente “senderista” que se muestra en contra de los ciclistas y que se encuentra muy cómodo con la situación. Pero a la pregunta de qué organización o asociación sería esta, “no sabe, no contesta”.
No negaremos que usuarios irresponsables los hay en todos los colectivos, y tampoco negaremos que ocasionalmente en nuestra experiencia de años hayamos discutido con alguna persona que va andando. Pero si hablamos de que TODOS los usuarios cometen infracciones o incumplen normas de comportamiento cívico, ¿por que no se les prohíbe el paso a los senderistas, a los que corren o los que cazan (aunque todo parece indicar que la tendencia es esa)?
La paradoja llega cuando la administración autonómica considera que senderistas y ciclistas de montaña son compatibles cuando sus recorridos no se interceptan, y a la vez, considera que el senderismo, la actividad ecuestre y el tránsito rodado de vehículos a motor, son “actividades compatibles siendo especialmente importante que los distintos usuarios cumplan y respeten la normativa vigente, así como las prioridades de paso, la utilización de las zonas habilitadas y los códigos de conducta ética” (Borrador del PUP del PN de la Sierra de Espadán, Tabla III.6.10 Compatibilización de actividades de uso público en el P.N. de la Sierra de Espadán).
Por otra parte, y siguiendo con las contradicciones ¿El conflicto entre usuarios existe dentro de los Parques pero no fuera? (ver decreto 179/2004 art. 4 Usos permitidos o Ley 3/95 de Vías Pecuarias Artículo 17. Usos complementarios). Que alguien nos lo explique por favor. ¿Qué sucede dentro de los Parques con los usuarios qué de repente dejan de poder convivir? ¿Cómo se interpreta la norma?
Resumiendo, a nosotros NO se nos presume inocencia o buen hacer, todo lo contrario. Ahora debemos luchar para demostrar que podemos compartir las sendas y convencer al resto de usuarios a todos los niveles. Sobre todo dentro de los parques.
Los funcionarios aceptaron que el problema del ciclismo de montaña se debe afrontar, porque ahora son conscientes que existe, aunque ellos no van a mover ficha si nosotros no presionamos a los políticos o tomamos “la vía fácil” (modo irónico on) de las Juntas Rectoras, un órgano que casualmente ahora va a convertirse en el órgano democrático por excelencia –con voz pero sin voto- y al que durante muchísimos años nadie ha escuchado. Este órgano ha sido recientemente sujeto de polémica en la Sierra Calderona, ya que se realizaron los nombramientos de los presidentes de las Juntas a espaldas de los municipios (leer). Pues permítanos decir que “mal empezamos”.
Sin embargo, no aceptan como válidas las mociones de los 16 ayuntamientos en 5 parques y en las 3 provincias, en los cuales se aprobó por unanimidad o mayoría absoluta la solicitud de modificación de la normativa de los PORNS y PRUGS sobre la prohibición total del uso de sendas a las bicis, tildando a estas mociones de propuestas populistas y no representativas de la sociedad, además de dudar que los plenos no son foros suficientemente democráticos o participativos (les parecen más adecuadas o de mayor calidad las Juntas Rectoras). Consideran que el respaldo o éxito logrado es insuficiente, y de escaso valor. Lo que muestra, una vez más, cierto desprecio hacia los ayuntamientos, sus gobernantes, los vecinos y las asociaciones que promueven iniciativas tan interesantes como la nuestra, que afectan a la sociedad y su desarrollo. Tratándonos como inmaduros, negligentes, permisivos, ignorantes y menores de edad que además necesitan de su tutela.
La situación es del todo INJUSTA, la sensación entre el colectivo es de hartazgo, y nuestra paciencia se está agotando.
